Para que una empresa pueda maximizar sus recursos, es necesario que cuente con procesos fáciles de ejecutar y que de manera sistemática puedan coexistir entre sí. Sin embargo, cuando no se cuenta con una buena consultoría documental, se corre el riesgo de afectar directamente la producción de la empresa, perdiendo oportunidades de aprovechar recursos como el tiempo y las habilidades de los miembros del equipo.
La consultoría documental basa su éxito en la forma en que son tratados los diferentes datos y la documentación de una empresa, creando un sistema unificado que permita potenciar los procesos en diversos niveles. La consultoría documental permite optimizar los costes y reducir el tiempo invertido en la gestión de datos; para lograrlo debe existir un tratamiento selectivo, ordenado y con una capacidad de análisis que sea lo suficientemente alta para arrojar resultados rápidos y precisos.
Una buena consultoría documental debe analizar y definir estructuras de información, ante la ausencia de estas pueden originarse diferentes problemas y situaciones que pondrían en desventaja a las empresas. Para evitar esto se deben diseñar criterios de organización orientados al registro de archivo, con estructuras de series y tipologías documentales, donde, además, se estipule el del ciclo de vida de cada documento, esto será esencial para que el ciclo de la información sea fácil de manejar.
Pérdida de información por ausencia de consultoría documental.
El problema más notorio ante la ausencia de la consultoría documental, es la pérdida de información en diferentes procesos. Esto puede incluir escenarios donde los datos no aparecen clasificados por lo que su acceso es realmente difícil de manejar, al no interpretar y organizar los datos en los documentos, van perdiendo valor, ya que su aporte no está clasificado. También es muy común contar con duplicidad de procesos ante una mala gestión documental.
Cuando se empiezan a repetir gestiones, es evidente que la consultoría documental brilla por su ausencia. En este escenario se pierde tiempo en procesos que ya se habían realizado con anterioridad, es en esta etapa donde la depuración de datos es tan importante. Cuando se manejan estos datos de forma efectiva, es posible realizar el trabajo de forma remota incluso, generando un acceso a la información mucho más inmediato e independiente.
Todos estos patrones terminan generando la pérdida irreparable de la información, por lo que se pone en riesgo directamente la seguridad de la empresa, ya que no solo se pierde un registro importante, sino que algunos datos podrían llegar a manos de la competencia en el peor de los casos, generando filtración de información confidencial o pérdida de proveedores, por nombrar los caso más graves.
Descuidos irreversibles en los procesos de comunicación.
Ante la ausencia de un orden en los procesos de comunicación será muy probable toparse con diferentes errores como consecuencia de una mala gestión documental. Lo más común es que cada departamento maneje su propio sistema de información, generando que funcionen de forma paralela entre sí, este es un error comunicacional que se debe evitar, a través de un sistema global que genere más seguridad y rapidez en los distintos procesos.
Una consecuencia de la falta de consultoría documental es evidenciar la poca o nula capacidad del equipo de trabajo, dejando que se pierdan datos esenciales de documentos, generando incluso confusión o cruce de datos, es allí donde la poca seguridad con la que se manejan los datos también queda expuesta, ya que no existe un sistema que custodie la información realmente importante.
El mal tratamiento de la documentación es un error que se debe minimizar a través de la consultoría documental, reduciendo los procesos de interpretación y acceso a los datos, para no obstaculizar los procesos ni generar riesgos que atenten contra la seguridad e integridad de datos históricos de las organizaciones.